Acerca de
Educación clásica
¿Qué es la educación clásica?
La Educación Clásica prepara a los niños para el futuro con lo que ha demostrado su eficacia en el pasado. Las raíces del aprendizaje clásico se remontan a la época de los antiguos griegos y romanos. El énfasis clásico se basa en un triple enfoque denominado Trivium. Las tres categorías académicas fundamentales son la gramática, la lógica y la retórica. Y lo que es más importante, el Trivium corresponde a las tres etapas básicas del desarrollo de un niño. Al seguir el camino de desarrollo que los niños siguen de forma natural, la Educación Clásica enseña «con el grano» y prepara a los alumnos para dominar el arte de aprender.
La educación clásica proporciona un generoso festín de grandes ideas que se encuentran en la rica literatura y abarca las virtudes dentro de la riqueza de nuestro plan de estudios. Citando a Milton, «El lenguaje no es más que el instrumento que nos transporta a las cosas útiles de conocer». Esto se consigue permitiendo que la historia sea la base del estudio con libros vivos (literatura rica, intemporal y perdurable) que complementa las relaciones de que todo conocimiento está interrelacionado. Con la historia como eje de la rueda, los radios que conectan con el núcleo incluyen la ciencia, la literatura, las matemáticas, las bellas artes, el latín y la lógica, que despliegan una historia atemporal que todos los alumnos pueden abrazar y con la que pueden comprometerse. Como dice Charlotte Mason, «la educación es la ciencia de las relaciones».
La educación clásica prepara a los alumnos para pensar en profundidad, amar lo que es bello, abrazar la belleza que se encuentra en los contenidos básicos, perseguir el conocimiento y luchar con la verdad de las generaciones pasadas. Al hacerlo, miramos al futuro con gran expectación para formar hoy a los líderes del mañana, que son aprendices permanentes y contribuyen positivamente a la próxima generación.
Las tres etapas de la educación clásica
La etapa gramatical
Estos son los años en los que se sientan las bases de todo el resto del aprendizaje: los alumnos aprenden las destrezas básicas de lectura, escritura y matemáticas. El niño en la «Etapa Gramatical» (grados K-5) está mentalmente preparado para absorber información y es naturalmente bueno memorizando, y esta etapa aprovecha plenamente este hecho (aunque se presta la atención adecuada al significado y la comprensión, incluso en esta primera etapa). Esto constituye la base a partir de la cual se pueden abordar todas las demás asignaturas, y hay muchas maneras de llevar a cabo el trabajo de memorización: canciones, libros vivientes, cantos, poemas, movimiento, repetición, descubrimiento y exploración.
La actividad de aprendizaje más destacada en esta etapa es la memorización, tanto con fines de recuerdo cognitivo como de construcción de identidades de almacenamiento para la futura adquisición de conocimientos. Durante esta etapa, la educación no implica la autoexpresión y el autodescubrimiento, sino más bien el aprendizaje de hechos. Reglas de fonética y ortografía, reglas de gramática, poemas, vocabulario de lenguas extranjeras, relatos de historia y literatura, descripciones de plantas y animales y del cuerpo humano, datos matemáticos… La lista es interminable. La gramática enseña a los alumnos a leer y a comprender lo que leen, y enseña las reglas para escribir de forma inteligible, según las normas de una lengua determinada. Esta información constituye los elementos básicos de la preparación para la segunda etapa educativa.
Facultades primarias (habilidades): Observación y memoria.
Ejercicio clave: Gramática latina.
Pedagogía: Recitar, cantar, aprender de memoria.
Resultado final: El becario adquiere conocimientos.
La etapa lógica
En 6º curso, la mente del niño empieza a pensar de forma más analítica, y el escolar comienza a estudiar lógica formal y argumentación. Los alumnos de secundaria (6º a 8º curso) están menos interesados en averiguar hechos que en preguntarse «¿Por qué?». La segunda fase de la Educación Clásica, la «Etapa Lógica», considera al joven capaz de aprender a argumentar su punto de vista, tomando así la información, organizándola y aplicándola de formas cada vez más sofisticadas.
Un escolar está preparado para la etapa lógica cuando empieza a madurar su capacidad de pensamiento abstracto. Durante los años de enseñanza media, el escolar inicia el estudio del álgebra, así como de la lógica, y comienza a aplicar la lógica a otras materias académicas. La lógica de la escritura, por ejemplo, incluye la construcción de párrafos y aprender a apoyar una tesis; la lógica de la lectura implica la crítica y el análisis de textos, no la simple absorción de información; la lógica de la historia exige que el académico averigüe por qué se libró la Guerra de 1812, en lugar de limitarse a leer su historia; la lógica de la ciencia requiere que el académico aprenda el método científico.
Facultad primaria: Razón discursiva.
Ejercicio clave: Lógica.
Pedagogía: Centrada en la belleza de la economía de las bellas demostraciones de dialéctica, así como en la crítica analítica de las formas menos ejemplares. Utilización de «temas» como «materia prima para el molino mental» sobre la que trabajar.
Resultado final: El erudito se convierte en pensador.
La etapa retórica
La última fase de la educación clásica, la «etapa retórica», se basa en las dos primeras. En este punto, el alumno de bachillerato aprende a escribir y hablar con fuerza y originalidad. El erudito de la retórica aplica las reglas de la lógica aprendidas en la escuela media a la información fundamental aprendida en los primeros cursos y expresa sus conclusiones en un lenguaje claro, contundente y elegante. En la etapa de retórica, el estudiante maduro ha adquirido la capacidad de comunicar, sintetizar y generalizar lo aprendido en diversas disciplinas.
Facultad de Primaria: Síntesis.
Ejercicio clave: Expresión.
Pedagogía: Libertad para perseguir los propios intereses.
Resultado final: El becario se vuelve articulado.